sábado, 31 de diciembre de 2016

LA CASA MUSGOSA (Efraín Barquero, 1931)


 
Crezcan junto a mí las plantas de humedad,
de rostros pesados de silencio.
Acompáñenme las orejas temblorosas
de las enredaderas alargadas.
Pongan los hongos el huevo del invierno,
y los helechos se alimenten de mi sombra,
y las palmas me muerdan con su boca gruesa,
manchando mi cuerpo como la piel de una culebra.
 
Musgo quiero, y ninguna otra piel orgullosa.
Musgo denso, y ningún otro enfermo terciopelo.
Musgo doloroso como una frente honda.
Y respirado apenas, como una boca de piedra.
 
Sea todo un crecer a la sombra de mi casa.
Y mi mano se vuelva cada vez más ciega,
para andar sin romper su silencio.
Sea el tiempo como un árbol herido.
Sea el aire como un gran tajo abierto.
Sea el cielo como una yema redonda.
Y mi rostro no asombre. Y mi voz no intimide.
Como un profundo y ciego injerto,
que entrará en la carne palpitante del mundo,
llorando de hermosura verde.

lunes, 28 de noviembre de 2016

EN LA CASA DE ZULEMA HUAIQUIPÁN (Jaime Huenún, 1967)


Junto al río de estos cielos
verdinegro hacia la costa,
levantamos la casa de Zulema Huaiquipán.
Hace ya tantas muertes los cimientos,
hace ya tantos hijos para el polvo
colorado del camino.
Frente al llano y el lomaje del oeste,
levantamos la mirada de mañío
de Zulema Huaiquipán.
Embrujados en sus ojos ya sin luz
construimos las paredes de su sueño.
Cada tabla de pellín huele a la niebla
que levantan los campos de la noche.
Cada umbral que mira al río y los lancheros
guarda el vuelo de peces y de pájaros.
Bajo el ojo de agua en el declive
donde duermen animales de otro mundo
terminamos las ventanas.
Y en la arena hemos hincado nuestras sombras
como estacas que sostienen la techumbre
de la casa de Zulema Huaiquipán.

sábado, 29 de octubre de 2016

NADIE (Gonzalo Millán, 1947-2006)


Las calles están silenciosas
y desiertas. Solamente cruzan
las sombras de los árboles.
No se oyen pájaros, bocinas,
ni siquiera el motor inminente
de un auto siempre aproximándose.
Los ascensores, las escaleras
y pasillos de los edificios, vacíos.
En una cocina un charco
en torno al refrigerador
que de deshiela
con sus bandejas desnudas
y la puerta abierta.
Conservada en el hielo
no hay más que una arveja
muy pequeña, redonda y verde.

lunes, 5 de septiembre de 2016

SI NO QUIERES (Carlos Amador Marchant, 1955)


Si no quieres morir es mejor que no nazcas.
O de otro modo es mejor que nazcas trayéndonos
el misterio de la muerte.
Porque todos buscan nacer para inundarse de aventuras
y nadie en este mundo asume el mordisco de la nada.

Si tan sólo los recién nacidos nos trajeran el misterio de semillas,
de plantas que nacen bajo tierra
del soplo huracanado de los riscos.

sábado, 25 de junio de 2016

PASTORAL DE CHILE III (Raúl Zurita, 1950)




Allá va la que fue mi amor, qué más podría decirle
si ya ni mis gemidos conmueven
a la que ayer arrastraba su espalda por las piedras
Pero hasta las cenizas recuerdan cuando no era
nadie y aún están los muros contra los que llorando
aplastaba su cara mientras al verla
la gente se decía "Vámonos por otro lado"
y hacían un recodo sólo para no pasar cerca de ella
pero yo reparé en ti
sólo yo me compadecí de esos harapos
y te limpié las llagas y te tapé, contigo hice agua
de las piedras para que nos laváramos
y el mismo cielo fue una fiesta cuando te regalé
los vestidos más lindos para que la gente te respetara
Ahora caminas por las calles como si nada de esto
hubiera en verdad sucedido
ofreciéndote al primero que pase
Pero yo no me olvido
de cuando hacían un recodo para no verte
y aún tiemblo de ira ante quienes riendo te decían
"Ponte de espalda" y tu espalda se hacía un camino
por donde pasaba la gente
Pero porque tampoco me olvido del color del pasto
cuando me querías ni de azul
del cielo acompañando tu vestido nuevo
perdonaré tus devaneos
Apartaré de ti mi rabia y rencor
y si te encuentro nuevamente, en ti me iré amando
incluso a tus malditos cabrones
Cuando vuelvas a quererme
y arrepentida los recuerdos se te hayan hecho ácido
deshaciendo las cadenas de tu cuello
y corras emocionada a abrazarme
y Chile se ilumine y los pastos relumbren

domingo, 1 de mayo de 2016

Manifiesto (Hablo por mi diferencia) Pedro Lemebel (1952-2015)


No soy Pasolini pidiendo explicaciones
No soy Ginsberg expulsado de Cuba
No soy un marica disfrazado de poeta
No necesito disfraz
Aquí está mi cara
Hablo por mi diferencia
Defiendo lo que soy
Y no soy tan raro
Me apesta la injusticia
Y sospecho de esta cueca democrática
Pero no me hable del proletariado
Porque ser pobre y maricón es peor
Hay que ser ácido para soportarlo
Es darle un rodeo a los machitos de la esquina
Es un padre que te odia
Porque al hijo se le dobla la patita
Es tener una madre de manos tajeadas por el cloro
Envejecidas de limpieza
Acunándote de enfermo
Por malas costumbres
Por mala suerte
Como la dictadura
Peor que la dictadura
Porque la dictadura pasa
Y viene la democracia
Y detrasito el socialismo
¿Y entonces?
¿Qué harán con nosotros compañero?
¿Nos amarrarán de las trenzas en fardos
con destino a un sidario cubano?
Nos meterán en algún tren de ninguna parte
Como en el barco del general Ibáñez
Donde aprendimos a nadar
Pero ninguno llegó a la costa
Por eso Valparaíso apagó sus luces rojas
Por eso las casas de caramba
Le brindaron una lágrima negra
A los colizas comidos por las jaibas
Ese año que la Comisión de Derechos Humanos
no recuerda
Por eso compañero le pregunto
¿Existe aún el tren siberiano
de la propaganda reaccionaria?
Ese tren que pasa por sus pupilas
Cuando mi voz se pone demasiado dulce
¿Y usted?
¿Qué hará con ese recuerdo de niños
Pajeándonos y otras cosas
En las vacaciones de Cartagena?
¿El futuro será en blanco y negro?
¿El tiempo en noche y día laboral
sin ambigüedades?
¿No habrá un maricón en alguna esquina
desequilibrando el futuro de su hombre nuevo?
¿Van a dejarnos bordar de pájaros
las banderas de la patria libre?
El fusil se lo dejo a usted
Que tiene la sangre fría
Y no es miedo
El miedo se me fue pasando
De atajar cuchillos
En los sótanos sexuales donde anduve
Y no se sienta agredido
Si le hablo de estas cosas
Y le miro el bulto
No soy hipócrita
¿Acaso las tetas de una mujer
no lo hacen bajar la vista?
¿No cree usted
que solos en la sierra
algo se nos iba a ocurrir?
Aunque después me odie
Por corromper su moral revolucionaria
¿Tiene miedo que se homosexualice la vida?
Y no hablo de meterlo y sacarlo
Y sacarlo y meterlo solamente
Hablo de ternura compañero
Usted no sabe
Cómo cuesta encontrar el amor
En estas condiciones
Usted no sabe
Qué es cargar con esta lepra
La gente guarda las distancias
La gente comprende y dice:
Es marica pero escribe bien
Es marica pero es buen amigo
Súper-buena-onda
Yo no soy buena onda
Yo acepto al mundo
Sin pedirle esa buena onda
Pero igual se ríen
Tengo cicatrices de risas en la espalda
Usted cree que pienso con el poto
Y que al primer parrillazo de la CNI
Lo iba a soltar todo
No sabe que la hombría
Nunca la aprendí en los cuarteles
Mi hombría me la enseñó la noche
Detrás de un poste
Esa hombría de la que usted se jacta
Se la metieron en el regimiento
Un milico asesino
De esos que aún están en el poder
Mi hombría no la recibí del partido
Porque me rechazaron con risitas
Muchas veces
Mi hombría la aprendí participando
En la dura de esos años
Y se rieron de mi voz amariconada
Gritando: Y va a caer, y va a caer
Y aunque usted grita como hombre
No ha conseguido que se vaya
Mi hombría fue la mordaza
No fue ir al estadio
Y agarrarme a combos por el Colo Colo
El fútbol es otra homosexualidad tapada
Como el box, la política y el vino
Mi hombría fue morderme las burlas
Comer rabia para no matar a todo el mundo
Mi hombría es aceptarme diferente
Ser cobarde es mucho más duro
Yo no pongo la otra mejilla
Pongo el culo compañero
Y ésa es mi venganza
Mi hombría espera paciente
Que los machos se hagan viejos
Porque a esta altura del partido
La izquierda tranza su culo lacio
En el parlamento
Mi hombría fue difícil
Por eso a este tren no me subo
Sin saber dónde va
Yo no voy a cambiar por el marxismo
Que me rechazó tantas veces
No necesito cambiar
Soy más subversivo que usted
No voy a cambiar solamente
Porque los pobres y los ricos
A otro perro con ese hueso
Tampoco porque el capitalismo es injusto
En Nueva York los maricas se besan en la calle
Pero esa parte se la dejo a usted
Que tanto le interesa
Que la revolución no se pudra del todo
A usted le doy este mensaje
Y no es por mí
Yo estoy viejo
Y su utopía es para las generaciones futuras
Hay tantos niños que van a nacer
Con una alíta rota
Y yo quiero que vuelen compañero
Que su revolución
Les dé un pedazo de cielo rojo
Para que puedan volar.

jueves, 18 de febrero de 2016

LA LECHE AMARGA (Ana Sedano Solís, 1984)


ahógame
gotean estas yagas 
un hedor espeso
rómpeme

abro me

eréctame el temblor de otra lengua
/sángrome 
con ese otro látex que afano anhelo es
pero que no es yo

trago la blanca manada
y en los albos recodos
jadeando

me sorbo.

sábado, 16 de enero de 2016

COSAS (Patricia Mardones, 1951)






Mi lápiz solo
escribe
palabras que yo no he dicho.

El papel se borra
a veces
y aparecen flores secas.

Mi cigarrera ríe
cuando llueve la nostalgia;
en playas que no he pensado,
me pierden
mis botas negras.

El reloj falsea voces
y, desde la tapa de un libro,
sin hojas,
se lee mi nombre inverso.