sábado, 17 de diciembre de 2011

PORVENIR (Florencio Faúndez Saavedra, 1947)

Al final, terminaremos por rebajar
las viejas cumbres de los cerros
para que vean de cerca
la desnudez de tu cuerpo,
sin que tengan que pararse
sobre la punta de los pies.
Espantar la aparecida camanchaca
o desviarse sin rumbo
por las carreteras de la cibernética
en busca de la tierra prometida.
Esperando hallarte en contra del viento
donde mantienes todavía en celo
tu escurridizo ombligo,
el último baluarte de caza
que nuestros antepasados no enterraron

lunes, 5 de diciembre de 2011

NO DESEAR LA MUJER DE TU PRÓJIMO (Juan Cameron, 1947)

Me acosté con la muerte en custro poses
la dejé preñada
le besé sus senos su negra cabellera
la dejé esperando un esqueleto
(un esqueleto que tiene mi sonrisa)
y lo ha de parir por estos días.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

BENITO TAPIA (Arturo Volantines, 1955)

Buscamos tus vértebras/banalmente
en el huerto de los “héroes y tumbas”,
porque no fueron magnolias lo que voló
...............................................ese septiembre,
sino sangre/huesos y carne/sangre/desgarros
.......................................................y duelo/sangre.
De ti, de ti, de ti, de ti, de ti, de ti sólo
nos quedó un ramo de días en el pecho.
¿Cuántos ángeles tiene tu pena?
¿Cuántos buitres tiene nuestro olvido?
¿Cuántas lenguas tiene vuestra memoria?
También se nos vio en ti:
pepino, aguatero del Limarí
cúprico-algarrobo del El Salvador:
charco-sanguíneo donde llueve la Viuda,
cuesco de chañar en el charco alojado del desierto,
de Atacama charco adentro del cerebro de las viejas
.....................................................................leyendas.
No hallaron tus huesitos,
para desaparecerte nuevamente,
para acunarte en el cadáver de la mar,
como alma gobernada por una estrella.
¡Encuéntranos, tú, hermano;
cuando en el hueso de la memoria
madurando se abra el viento!
Pero, tú, ya cántaro
en la lengua del pájaro,
como la leche cocida hostea
en los patios al Chonchón;
soplas, ay, sí,
soplplas ay, sí,
soplplplas ay, sí,
desde que te trajeron a la eternidad ese 11:
del chucho en los dientes y del tableteo en las fosas.
Muévenos, más que cañas en el estero;
¡muévenos! para que en todas tus muertes
-viejas y recientes-, nuevamente se levante la vida.

viernes, 4 de noviembre de 2011

INVIERNO EN CHILOÉ (Mario Contreras Vega, 1947)

Y no hay nadie.
No hay nada.

Salvo el sabor salobre del mar que esparce el viento
entrañas de cipreses galopando en la orilla
de la lluvia.

Y no hay nadie,
no hay nada
en este invierno nuestro.

(Agazapados los hombres admiran ese viento
los árboles que vuelan sin alas en la noche
los feroces alambres que silban alumbrando…)

Y los navíos roncos de mojarse los dedos
que en la muralla verde se hunden, dormidos.

miércoles, 26 de octubre de 2011

MUJER FÜEGUINA, RECUERDO DE AHORA (Rolando Cárdenas, 1933-1990)

No puedes regresar antaños silencios.
Perteneces a recuerdos ahora.
Atrás no navegan otras islas.
Eres continentes insepultos.

Legítima flor aguas tumultuosas.
Herencia de mares tierras blancas.
Arrebatados astros cerros petrificados.
Pómulos crueles vientos tallados.

Piel de guanaco huye de las nieves.
Tellizas espantan las noches.
Trémulos follajes esperan pasadas mañanas.

Duro rostro tiene tierra escarcha.
Pájaro gris graznado cielo viento.
Austral esfinge pétrea ya no existes.

martes, 11 de octubre de 2011

CIEN POEMAS CHILENOS CLAVES SIGUE ADELANTE EN LA DIFUSIÓN DE TEXTOS IMPORTANTES DE NUESTRA LÍRICA

La cantidad de poemas de alta calidad producido por autores chilenos es tan vasta que no podía caber en el número de CIEN...
Es por ello que este Blog que ha tenido un éxito increíble (estamos llegando a las SESENTA MIL LECTURAS) y con más de CINCUENTA SEGUIDORES, publicará textos de los poetas ya incluídos aquí y de otros interesantes valores que aún no se han publicado.
Desde la era de los poetas de los albores revolucionarios de la Independencia, construida por O'Higgins, hasta poetas nacidos casi a finales del siglo pasado, irán apareciendo en este exitoso Blog.
Como es obvio todo ello se hará -como hasta hoy- en forma periódica.

Enormes gracias a nuestros millares de lectores y a nuestras decenas de seguidores.
Ellos nos han dado la fuerza para continuar esta tarea.

José G. Martínez Fernández.
Director-Fundador del Blog.

Correo electrónico:

josegonzalomartinezfernandez@hotmail.com

miércoles, 7 de septiembre de 2011

TEXTOS SELECCIONADOS EN EL LIBRO CIEN POEMAS CHILENOS CLAVES

por José G. Martínez Fernández.

Difícil fue mi tarea de seleccionar cien de los más importantes poemas de la era republicana de Chile; es decir: desde que nuestra nación nace a la Independencia a comienzos del siglo XIX hasta el tiempo que vivimos. En efecto el primer poema seleccionado es escrito por la poeta Mercedes Marín del Solar (nacida en 1804) y el último es un texto de Daniel Rojas Pachas (nacido en 1983).
Vale decir que Marín del Solar vive su juventud y escribe sus primeros poemas en la segunda década del siglo XIX (Chile ya ha quitado sus amarres esenciales con España) y Rojas Pachas escribe sus primeros poemas en la última década del siglo XX y primera del XXI.
Todos los poemas seleccionados fueron escritos, por ende, bajo la era republicana que aún vivimos.
De allí que al título CIEN POEMAS CHILENOS CLAVES se haya agregado el subtítulo DOS SIGLOS DE CREACIÓN POÉTICA.
Este intento mío obedeció al deseo que los nuevos estudiosos de la literatura (de todo nivel) tuvieran en sus manos un libro que les permita conocer la poesía de autores que, a pesar de haber vivido ya hace muchas décadas, no han sido considerados por otras selecciones y para que algunos autores nuevos, de alta calidad, puedan mostrarse con sus textos a esos mismos estudiosos.

También figuran aquí los poetas clásicos, los de fama mundial, aquellos que no podían faltar. De ellos seleccioné -a veces- no sus mejores textos, sino los más populares.

Poetas muy célebres, otros pocos conocidos y otros escasamente citados, conforman esta jungla lírica. Ese fue nuestro objetivo. Ojalá lo hayamos conseguido en parte.
Habrá aquí poemas "desechables", pero -estoy seguro- la gran mayoría de ellos son de una gran factura creativa y eso permitirá que otros antologadores los consideren para libros similares que tendrán que editarse.
A continuación la lista de los cien poemas seleccionados con sus respectivos autores y las fechas en que nacieron y, en caso de los desaparecidos, que son la mayoría, las fechas en que murieron.

CIEN POEMAS CHILENOS CLAVES reúne los textos en forma cronológica:

1.- A LA HERMOSURA de Mercedes Marín del Solar (1804-1866)
2.- MIRADA RETROSPECTIVA de Guillermo Blest Gana (1829-1904)
3.- SONETO de Martín José Lira (1833-1866)
4.- ASÍ QUIERO MORIR de Rosario Orrego de Uribe (1834-1879)
5.- HIMNO A O’HIGGINS de José Antonio Soffia (1843-1886)
6.- A UNA NUBE de Pedro Antonio González (1863-1903)
7.- HUÉSPEDES ETERNOS de Julio Vicuña Cifuentes (1865-1936)
8.- LA FUGA DE LOS CISNES de Augusto Winter (1868-1927)
9.- EL ARCO IRIS de Antonio Bórquez Solar (1874-1938)
10.- PIEDAD de Diego Dublé Urrutia (1877-1967)
11.- APAISEMENT de Manuel Magallanes Moure (1878-1924)
12.- VERTIENTE EN LA ROCA de Jorge González Bastías (1879-1950)
13.- TARDE EN EL HOSPITAL de Carlos Pezoa Véliz (1879-1908)
14.- NADA de Carlos Pezoa Véliz (1879-1908)
15.- CANSANCIO de Carlos Mondaca Cortés (1881-1928)
16.- EL REGRESO de Víctor Domingo Silva (1882-1960)
17.- APUNTE de Jerónimo Lagos Lisboa (1883-1958)
18.- OJITOS DE PENA de Max Jara (1886-1965)
19.- LA ROSA DE LA AUSENCIA de Pedro Prado (1886-1952)
20.- EL COPIHUE ROJO de Ignacio Verdugo Cavada (1887-1970)
21.- LOS SONETOS DE LA MUERTE de Gabriela Mistral (1889-1957)
22.- NOCTURNO de Gabriela Mistral (1889-1957)
23.- PIECECITOS de Gabriela Mistral (1889-1957)
24.- ANTIGUO AMOR de Jorge Hübner Bezanilla (1892-1964)
25.- LAS PALABRAS de Daniel de la Vega (1892-1971)
26.- PADRENUESTRO de Winétt de Rokha (1892-1951)
27.- ARTE POÉTICA de Vicente Huidobro (1893-1948)
28.- ELLA de Vicente Huidobro (1893-1948)
29.- EL ESPEJO DE AGUA de Vicente Huidobro (1893-1948)
30.- EN EL ÉXTASIS de Ángel Cruchaga Santa María (1893-1964)
31.- ESTA VIEJA HERIDA… de Pedro Sienna (1893-1972)
32.- SOY EL HOMBRE CASADO de Pablo de Rokha (1894-1968)
33.- GENIO Y FIGURA de Pablo de Rokha (1894-1968)
34.- EPITALAMIO de Pablo de Rokha (1894-1968)
35.- PRIMAVERA de Olga Acevedo (1895-1970)
36.- MISERERE de Domingo Gómez Rojas (1896-1920)
37.- RENOVACIÓN de María Monvel (1899-1936)
38.- TREINTA Y SEIS BARCOS SOBRE EL MAR de Roberto Meza Fuentes (1899-1987)
39.- NO ENCENDÁIS LAS LÁMPARAS de Alberto Rojas Jiménez (1930-1934)
40.- LA FLAUTA de Juvencio Valle (1900-1999)
41.- VOLUNTAD de Rosamel del Valle (1900-1965)
42.- ÁRBOL de Homero Arce (1901-1977)
43.- LA MUERTE DE LA PALOMA de Fernando Binvignat (1903-1977)
44.- CUANDO SEAMOS VIEJOS de Romeo Murga (1904-1925)
45.- POEMA 20 de Pablo Neruda (1904-1973)
46.- POEMA 15 de Pablo Neruda (1904-1973)
47.- SUBE A NACER CONMIGO HERMANO de Pablo Neruda (1904-1973)
48.- NUNCA de María Isabel Peralta (1904-1926)
49.- ANCLAS OPUESTAS de Omar Cáceres (1904-1943)
50.- ROMANCE DE INFANCIA de Alejandro Galaz (1905-1938)
51.- LA VISIÓN de Humberto Díaz Casanueva (1906-1992)
52.- GLORIA A O’HIGGINS de Julio Barrenechea (1910-1979)
53.- PARA QUE NO ME OLVIDES de Óscar Castro (1910-1947)
54.- PEQUEÑA ELEGÍA de Óscar Castro (1910-1947)
55.- UN POEMA O UNA OLA de Victoriano Vicario (1911-1966)
56.- VÉRTIGO O VIAJE de Gustavo Ossorio (1912-1949)
57.- A JUAN LÓPEZ de Andrés Sabella (1912-1989)
58.- EL CORAZÓN de Braulio Arenas (1913-1988)
59.- LA LLAVE FINAL de Alberto Baeza Flores (1914-1998)
60.- EL HOMBRE IMAGINARIO de Nicanor Parra (1914)
61.- DEFENSA DEL ÁRBOL de Nicanor Parra (1914)
62.- HAY UN DÍA FELIZ de Nicanor Parra (1914)
63.- CANTO PRIMERO de Teófilo Cid (1914-1964)
64.- LABRADOR DEL MAR (1914-1992)
65.- GRACIAS A LA VIDA de Violeta Parra (1917-1967)
66.- CONTRA LA MUERTE de Gonzalo Rojas (1917-2011)
67.- CARBÓN de Gonzalo Rojas (1917-2011)
68.- ¿QUÉ SE AMA CUÁNDO SE AMA? de Gonzalo Rojas (1917-2011)
69.- JULIETA O LA CLAVE DE LOS SUEÑOS de Carlos de Rokha (1920-1962)
70.- MARILYN QUE ESTÁS EN LOS CIELOS de Alfonso Alcalde (1921-1992)
71.- EL AGUA de Miguel Arteche (1926)
72.- SEÑORIALES SEÑORAS de Alberto Rubio (1928-2002)
73.- LA MUSIQUILLA DE LAS POBRES ESFERAS de Enrique Lihn (1929-1988)
74.- NOCTURNO de Enrique Lihn (1929-1988)
75.- LA COMPAÑERA de Efraín Barquero (1931)
76.- EL CUCHILLO ENTERRADO de Efraín Barquero (1931)
77.- TE RECUERDO AMANDA de Víctor Jara (1932-1973)
78.- CRÍTICAS A LA VIDA POLÍTICA de Armando Uribe Arce (1933)
79.- BOTELLA AL MAR de Jorge Teillier (1935-1996)
80.- CUANDO YO NO ERA POETA de Jorge Teillier (1935-1996)
81.- EL RESPLANDOR de Rodolfo Kahn (1935)
82.- CÍRCULO CERRADO de Alicia Galaz Vivar (1936-2004)
83.- INSOMNIO de Renato Irarrázaval (1937)
84.- GLADIOLOS JUNTO AL MAR de Óscar Hahn (1938)
85.- CAFICHE DE LA MUERTE de Óscar Hahn (1938)
86.- EL HOMBRE de Luis Araya Novoa (1938)
87.- EL CISNE TROQUELADO, el Encuentro de Juan Luis Martínez (1942-1993)
88.- LA POESÍA CHINA de Juan Luis Martínez (1942-1993)
89.- ME HUBIERA GUSTADO QUEDARME AQUÍ de Oliver Welden (1946)
90.- NIÑO de Gonzalo Millán (1947-2006)
91.- LOS ARQUITECTOS DE LA MUERTE de José Martínez Fernández (1949)
92.- POESÍA EN FUNCIÓN de José Martínez Fernández (1949)
93.- AUTOCRÍTICA UNO de Rodrigo Lira (1949-1981)
94.- EL PRIMER CANTO DE LOS RÍOS de Raúl Zurita (1950)
95.- COMO PASTIZALES MALDITOS de Raúl Zurita (1950)
96.- EL GALLINERO de Diego Maquieira (1951)
97.- CONFESIONES de Armando Rubio (1955-1980)
98.- ALONE AGAIN de Carlos Amador Marchant (1955)
99.- LA MESA de Rafael Rubio (1975)
100.- CIUDAD de Daniel Rojas Pachas (1983)

lunes, 22 de agosto de 2011

CIEN POEMAS CHILENOS CLAVES: ¡AL FIN EL LIBRO IMPRESO!

por José G. Martínez Fernández.

Después de una constante lectura de nuestros poetas, de la mayoría de ellos -debimos recurrir a más de mil fuentes- hemos llegado a puerto con la realización del libro impreso que toma el título del Blog CIEN POEMAS CHILENOS CLAVES.

El libro está sólo a días de aparecer.

Un sitio que ha conseguido -hasta ahora- más de cincuenta y tres mil quinientos lectores (53.500), éxito que estaba lejos de nuestras pretensiones.

El Blog comenzó a publicarse el 22 de abril de 2009. Es decir tiene una edad de dos años y cuatro meses.

Y ahora el libro está sólo a días de aparecer.

Y, de seguro, seguiremos consiguiendo muchos más lectores y más seguidores.

Este Blog ya superó la inclusión de cien poemas y seguiremos integrando nuevos trabajos líricos...sumaremos todos aquellos poemas que consideremos dignos de ir aquí.

El libro, sin embargo, contiene la cantidad exacta de poemas que nos propusimos al iniciar esta iniciativa: CIEN.
Cien magníficos poemas.

El libro CIEN POEMAS CHILENOS CLAVES marcará un hito de presencia, al fin, de muchos poetas interesantes que habían sido excluidos de otras antologías.

Sea éste nuestro aporte a las letras chilenas.

Sea el libro una señal más que la nación nerudiana-de rokhiana- huidobriana y mistraliana, sigue siendo una franja larga de buena poesía.

Un libro de más de ciento veinte páginas, hecho con todo el cariño de quienes amamos las letras, en especial: la poesía.

Bienvenido CIEN POEMAS CHILENOS CLAVES.


jueves, 18 de agosto de 2011

AMO (Carlos Amador Marchant, 1955)

Amo la tierra de orilla de mar.
Aquélla que se lava la cara por la mañana
y se moja los pies a la hora del crepúsculo.
Amo su figura callada y sometida,
su contextura húmeda y solitaria,
su esqueleto estático y salado.

Esta es la tierra en donde se desahoga el océano.

Es el sitio
abierto
a los caprichos de las aguas.
Esta es la tierra en donde se dejan caer los náufragos
y las embarcaciones destruidas a pedazos.
Este es el sitio en donde aterrizan
los hombres asesinados por los cuchillos de las olas. Este es el sitio
en donde la desgracia llega muerta,
en donde se entreveran gritos de fantasmas.
Esta es la casa
que me arrastra como a un esclavo. Esta es
la tierra que amo, la que se lava la cara
por la mañana
y se moja los pies a la hora del crepúsculo.


lunes, 15 de agosto de 2011

PASIÓN DE LA TINTA (Carlos Alberto Trujillo, 1950)

Aprecio lo que no existe
con igual pasión que esta tinta
Cada palabra llena un pedazo de vacío
cada letra se hace ventana, ojo, camino,
inaugurando sentidos que no eran
hasta hace dos segundos
Me miro escribiendo
como si fuera otra persona
que mira sentada frente a mí
Veo papeles por todas partes
lápices, libros, estantes, fotografías
repletas de forma y movimiento
Palabras que se hacen y deshacen
Montañas de sonidos y silencios
platicando su idioma de signos confusos
Ríos de palabras desbordándose
sobre irregulares muchedumbres de sonidos
Armonías vegetales
cantando el gozo de la luz
Aprecio lo que no existe
con igual pasión que esta tinta que corre
senderos nunca hollados
Sentado frente a mí
no logro separar a la persona
de las palabras que la escriben.


martes, 9 de agosto de 2011

LAS NOCHES BLANCAS (Rolando Cárdenas, 1933-1990)

Y era una luz que parecía estar a toda hora,
cuando los días comenzaban a crecer
curvándose hacia lentos países nevados.
Se transmitía sin límites
en un quehacer casi silencioso
desde los cielos rojos y llenos de colinas
donde hasta tarde navegaban los pájaros.
También parecía venir por el mar
con un rumor misterioso y de color ceniza.
Antigua claridad de los hielos que se quedó allí
desde la primera noche polar,
verificando un remoto rito que detenía las sombras,
pero que al mismo tiempo transcurría.
Se estaba con nosotros largas horas
como si nos quitara el sueño o el cansancio,
envejeciendo con los pastos y el viento.
Como un recuerdo que lo inunda todo
emergen esos días meridionales
desde el tiempo del hombre que perdió su sombra,
porque esas noches lejanamente iluminadas
venidas por el hielo, el mar y el cielo rojo,
no parecían extrañas en la tierra dispersa,
rodeando esa casa
perdida en un gran soplo blanco.

jueves, 4 de agosto de 2011

LA PRIMAVERA CANTA (María Isabel Peralta, 1904-1926)

La primavera canta, Amado,
canta en las rosas y en los lirios,
todo parece una guirnalda
que hubiera el mismo Dios tejido.

Canta en la escarcha milagrosa
de los almendros florecidos;
canta en las copas ondulantes
de los abetos y los pinos.

La primavera canta, Amado,
canta en tus labios y en los mios...
bésame... y queden de tu beso
como maravillados los caminos.

domingo, 31 de julio de 2011

ALONE AGAIN (Carlos Amador Marchant, 1955)

El mar de orilla trae
espuma sucia que queda
impregnada sobre la quietud de la arena limpia.
Algo pasa.
Tus ojos, Catalina, miran hacia el horizonte.
Estás triste. Estás
ebria.
Sobre la rinconada de ese pub
tambalea tu cuerpo y bailas entre las mesas.
El mar de orilla trae espuma sucia
y tú me coges las manos.
Hay tanto ruido que no escucho
la canción Alone Again.
La gente pasa y tú desapareces te haces humo.
La espuma de tus manos queda
sobre la arena de mis manos.
Te busco y te espero en la puerta de ese pub.
Al rato apareces tambaleando
y golpeas tu cabeza entre murallas.
Te abrazas a un hombre desconocido
y desapareces de nuevo entre calles y avenidas.
Ahora escucho Alone Again
en el equipo modular de mi mente.

miércoles, 27 de julio de 2011

CIUDAD (Daniel Rojas Pachas, 1983)

"Amanece. Se abre el poema. / Las aves abren las alas.
(…) La ciudad despierta.
La ciudad se levanta.
(…) Se abren puerta cartas. / Se abren diarios
La herida se abre".
"Gonzalo Millán- La Ciudad-fragmento"




Lo previo (((escrito)))

ha sido un ensayo de nacimiento.

Sin pies o manos

retina como caldera y un cuerpo que abre paso

Barthes dice contemplar la lucha libre “con asombro y predilección este artificio deportivo, sometido en su estructura misma, al asíndeton y al anacoluto, figuras de la interrupción y del corto circuito”

La calle,

a fuerza de motos repleta con violencia.

Payasos a ciento-cincuenta kilómetros por hora,

de un lado ponen a prueba la rabia

del otro suena el gong

y ella,

pierde control…

Otra historia de hermanos que se interrumpe: Hah! ¿No te gusta lo que escuchas eh? ¿Te hace enfadar? ¿Y qué piensas hacer al respecto? Bien, Kaneda ¿QUÉ PIENSAS HACER AL RESPECTO?

Edificio de palabras… disparos quiebran rostros y la maquinaria… un cartel inmenso de Cola antecede la ciudad de neón…

toda una experiencia el vivir aterrado ¿no es así? Eso es ser un esclavo.

El paisaje de esta factoría (una lágrima bajo la lluvia) no es más que una clausura,

y ella…

un tráfico de revelaciones pospuestas

como el sonido para un ciego,

como ebrias miradas que mienten ante un origami de unicornio…

Por encima de cerros, plástico y verbo…

Un replicante, la pandilla, un torpe niño y el detective,

van pariendo el dolor…

Todos esos momentos, se perderán en el tiempo…

miércoles, 20 de julio de 2011

HERMANA MAMÁ (Pedro Humire Loredo, 1935)

Hermana mamá, mamá hermana

A dónde quiera que fueras

Yo a tu encuentro

Iría.


Si al cielo vas

Allá yo voy.


Si al inmenso desierto te vas,


Allá yo iré.



Si a aquella helada puna fueras


Yo a tu encuentro


Iría.



Si al mank’asaya (1) fueras,

Allá yo iré.


Si al araxsaya(2) fueras,

Allá yo iré.





Si al otro lado de la cordillera


A la gran selva,

Te vas

Yo a encontrarte

Iría.



Glosario:

1 La heredad de abajo.

2 La heredad del lado arriba.

miércoles, 6 de julio de 2011

LA MANO DEL VIENTO (Escilda Greve, 1916-1990)

¿En dónde está la cicatriz?
¿En dónde el seno?
Para morir de inhibiciones,
tiene el hueco de una mano amiga.

es la mano del viento,
es esa mano
que al comenzar el remolino,
suelta la depresión de tus falanges.

Parece que anudaras
entre cada raíz
la curvatura de tu pelo,
que no alcanzó a trenzar los infinitos.

has de hundir tu estatura
en cada paso.
Has de calzarte en la esperanza
y resurgir después, cuando haya sangre.

miércoles, 29 de junio de 2011

YA HABLAREMOS DE NUESTRA JUVENTUD (Pedro Lastra, 1932)

Ya hablaremos de nuestra juventud,
ya hablaremos después, muertos o vivos
con tanto tiempo encima,
con años fantasmales que no fueron los nuestros
y días que vinieron del mar y regresaron
a su profunda permanencia.

Ya hablaremos de nuestra juventud
casi olvidándola,
confundiendo las noches y sus nombres,
lo que nos fue quitado, la presencia
de una turbia batalla con los sueños.

Hablaremos sentados en los parques
como veinte años antes, como treinta años antes,
indignados del mundo,
sin recordar palabra, quiénes fuimos,
dónde creció el amor,
en qué vagas ciudades habitamos.

sábado, 25 de junio de 2011

LEJANA (Romeo Murga, 1904-1925)

Como el sendero blanco porque vuela mi verso,
eres tú, toda llena de cosas extrañas.
Llevas algo de extraño, de sutil y disperso
como el polvo que dejan atrás las caravanas.


Amas la lejanía y eres la lejanía.
No has soñado jamás con la paz de tus lares.
Tienes el gesto claro y la blanca osadía
de las velas que parten hacia todos los mares...


Todo camino sabe de tu huella. Los montes
y el viento te desean. Tú -sin saber, acaso-
reclinas tu cabeza sobre los horizontes,
como sobre el regazo.


Y otra vez al camino, al viaje comenzado,
a las cosas lejanas del dolor y la muerte.
Si alguna vez, mujer, pasaras por mi lado
yo no podría detenerte.


Me quedaría inmóvil. No me querría asir
a tu pálida vesta de ensueños y azahares;
sólo por la tristeza de mirarte partir
como una vela blanca hacia todos los mares...

viernes, 17 de junio de 2011

EL AGUA (Miguel Arteche, 1926)

A media noche desperté.
Toda la casa navegaba.

Era la lluvia con la lluvia
de la postrera madrugada.

Toda la casa era silencio,
y eran silencio las montañas
de aquella noche. No se oía
sino caer el agua.

Me vi despierto a medianoche
buscando a tientas la ventana;
pero en la casa y sobre el mundo
no había hermanos, madre, nada.

Y hacia el espacio oscuro y frío
y frío el barco caminaba
conmigo. ¿Quién movía
todas las velas solitarias?

Nadie me dijo que saliera.

Nadie me dijo que me entrara,
y adentro, adentro de mí mismo
me retiré: toda la casa.

Me vio en el tiempo que yo fui,
y en el seré la vi lejana,
y ya no pude reclinar
mi juventud sobre la almohada.

A medianoche busqué
mientras la casa navegaba.
Y sobre el mundo no se oyó
sino caer el agua.

lunes, 13 de junio de 2011

EPITALAMIO (Pablo de Rokha, 1894-1964)

Dios te ampare, mujer, inmaculada y triste como una flor que oliese a hojas caídas.
Universo, universo, universo, ave-niña, ilusión más ingenua, más ingenua aún, más ingenua que las cunas azules cuando el sol clarea los pueblos fúnebres, melancólicos.
Tú que pastoreabas las palomas del lugar por cuatro reales…
Filosofando caminas sobre las tumbas del planeta-Winétt.
Reíste a los tres días de nacer, dulcemente de nacer, porque ya eras madre de lo creado y abuela de los muertos.
Paz, sonora canción nacida de un tajo hecho en la tierra, sin héroes o niños divinos antes de ayer.
Y manas sangre de árbol-árbol con olor a surcos llenos de simiente.
Contigo el pánico florece y las tristezas dan frutos dulces.
E iluminas el camino hacia el hombre distante.
Desengañada te crees y tus días son cuentos para niños.
He aquí que eres máquina de nieve encendida.
Andas por los caminos de la vida y la muerte con el ritmo enorme que fluyen cantando a ciegas los fenómenos, cantando a ciegas los fenómenos, cantando a ciegas los fenómenos.
Yo conozco, siento que tus raíces cándidas horadaron mi estupor…
Atardeciendo, cuando el farol invernal del crepúsculo alumbra lo melancólico, el porvenir de las tumbas lluviosas e irremediables, la cara absurda del vacío, entonces, yo estoy, querida, deshojándote hoja a hoja… hoja a hoja…
Ejemplo de mujer casada, niña de octubre y mariposa, mi corazón se está incendiando a tus pies.
El cataclismo universal de tu agonía me tronchará los huesos marchitos y sentiré que moriré llamándote.
Soy tuyo entero, encadéname con sollozos y alimenta con besos golosos al animal feroz que elegiste por amo.

lunes, 6 de junio de 2011

EL RESPLANDOR (Rodolfo Kahn, 1935)

I

Sobre cada cielo de Sodoma

a trescientos mil decantamientos

en un pulsar



de sus tobillos cuelga Sade a una doncella después de amarla



En tanto

una gochorum insiste en rastrear su saditud

dejándose coger por sus ilapsus


II


La voz de Pélagie inunda las galerías del Chateau de

La Coste


Sainte Therese de Jesus bajo un dintel o tal vez una ojiva

si no una arcada o adeherida

a alguna de las columnas o

bien tras los cotinajes de un

palco asoma demudada in

puribus ardiendo escrutándolo

t o d o b a l b u c e a n d o

arrobadamente quedamente

en Le Theatre de La Coste


Chiara Moldetti amamanta a su crío y sella una postrer misiva

a Donatien de ira y sumisiones

de imprecación y entregas


III


Justine recorre las celdas para alucinados

Un hato de virgónulas le sigue los pasos



Legionarias en tropel son arrojadas al salón

de baile

Una jauría de incontenibles las ha sitiado

en el gimnasio

Algunas primerizas aúllan desde el mirador


Chiara decúbito dorsal sobre la gran mesa

del ágape yace


Juliette y sus acompañantes devoran con

fruición las vísceras de alguna criatura

pavorosamente prodigiosa

domingo, 29 de mayo de 2011

TRES ROSAS AMARILLAS (Gonzalo Rojas, 1917-2011)

I
¿Sabes cómo escribo cuando escribo? Remo
en el aire, cierro
las cortinas del cráneo-mundo, remo
párrafo tras párrafo, repito el número
XXI por egipcio, a ver
si llego ahí cantando, los pies alzados
hacia las estrellas,



II
Del aire corto
tres rosas amarillas bellísimas, vibro
en esa transfusión, entro
águila en la mujer, serpiente y águila,
paloma y serpiente por no hablar
de otros animales aéreos que salen de ella: hermosura,
piel, costado, locura,



III
Señal
gozosa asiria mía que lloverá
le digo a la sábana
blanca de la página, fijo
que lloverá,
Dios mismo
que lo sabía lo hizo en siete.

Aquí empieza entonces la otra figura del agua.

sábado, 14 de mayo de 2011

EL PINTOR PEREZA (Carlos Pezoa Véliz, 1879-1908)

Este es un artista de paleta añeja
que usa una cachimba de color coñac
y habita una boharda de ventana vieja
donde un reloj viejo masculla: tic tac...

Tendido a la larga sobre un mueble inválido,
un bostezo larga, y otro, y otro: ¡tres!
¡Diablo de muchacho, pobre diablo escuálido,
pero con modorras de viejo burgués!

Cerca de él, cigarros fingen los pinceles,
sobre la paleta de extraño color:
sus últimos toques fueron dos claveles
para un cuadro sobre cuestiones de amor.

Cerca un lápiz negro de familia Faber
enristra la punta como un alfiler;
hay tufo a sudores y olor a cadáver,
hay tufo a modorras y olor a mujer.

Juan Pereza fuma, Juan Pereza fuma
en una cachimba de color coñac,
y mira unos cuadros repletos de bruma
sobre un hecho que hubo cerca del Rimac.

El pintor no lee. La lectura agobia,
y anteojos de bruma pone en la nariz;
Juan odia los libros, ve horrible a su novia,
y todas las cosas con máscara gris.

Su mal es el mismo de los vagabundos:
fatiga, neurosis, anemia moral,
sensaciones raras, sueños errabundos
que vagan en busca de un vago ideal.

Ni piensa, ni pinta, ni el humor ingenia.
¡Qué ha de pintar, si halla todo sin color!
Tiene hipocondría, tiene neurastenia,
y hace un gesto de asco si oye hablar de amor.

Mira un cuadro antiguo sin pensar en nada,
mira el techo, el humo, las flores, el mar,
una barca inglesa que ha tiempo está anclada
y unas acuarelas a medio empezar.

De un escritorillo sobre la cubierta
un ramo de rosas chorrea placer
y una obra moderna, rasgada y abierta,
muestra sus encantos como una mujer.

El pintor no lee. La lectura agobia:
Juan Valjean es bruto, necio Tartarín;
Juan odia los libros, ve horrible a su novia
y muere en silencio, de tedio, de esplín.

Sudores espesos empapan los oros
que el lacio cabello recoge del sol,
y se abren al beso del aire los poros
del rostro manchado con tintas de alcohol.

Y mientras el meollo puebla un chiste rancio,
que dicho con gracia fuera original,
una flor de moda muere de cansancio
sobre la solapa donde está el ojal.

Hay planchas que esperan el baño potásico;
un cuadro de otoño y una mancha gris,
una oleografía de un poeta clásico
con gestos de piedra y ojuelos de miss.

Juan Pereza fuma, Juan Pereza fuma
en una cachimba de color coñac,
y enfermo incurable de una larga bruma,
oye un reloj viejo que dice: tic tac...

Ni piensa ni pinta, ni el humor ingenia.
¡Qué ha de pintar si halla todo color gris!
Tiene hipocondría, tiene neurastenia
y anteojos de brumas sobre la nariz.

Así pasa el tiempo. Solo, solo el cuarto...
Solo Juan Pereza, sin hablar. ¿De qué?
Flojo y aburrido como un gran lagarto,
muerta la esperanza, difunta la fe.

La madre está lejos. A morir empieza,
allá donde el padre sirve un puesto ad hoc;
no le escribe nunca porque la pereza
le esconde la pluma, la tinta o el block.

Hace ya diez años que en el tren nocturno
y en un vagón de última dejó la ciudad;
iba un desertado recluta de turno
y una moza flaca de marchita edad.

Un gringo de gorra pensaba, pensaba...
Luego un cigarrillo... Y otro. ¿Fuma usted?
Luego un frasco cuyo líquido apuraba
para tanta pena, para tanta sed.

¡Tanta pena, tanta! Su llanto salobre
secaba una vieja de andrajoso ajuar;
iba un mercachifle y un ratero pobre
y una lamparilla que hacía llorar.

La vida... Sus penas. ¡Chocheces de antaño!
Se sufre, se sufre. ¿Por qué? ¡Porque sí!
Se sufre, se sufre... Y así pasa un año...
y otro año... ¡Qué diablo! la vida es así...

viernes, 8 de abril de 2011

NOCTURNO (Gabriela Mistral, 1889-1957)

Padre Nuestro que estás en los cielos,
¡Por qué te has olvidado de mí!
Te acordaste del fruto en Febrero,
al llagarse su pulpa rubí.
¡Llevo abierto también mi costado,
y no quieres mirar hacia mí¡

Te acordaste del negro racimo,
y lo diste al lagar carmesí;
y aventaste las hojas del álamo,
con tu aliento, en el aire sutil.
¡Y en el ancho lagar de la muerte
aún no quieres mi pecho oprimir!

Caminando vi abrir las violetas;
el falerno del viento bebí,
y he bajado, amarillos, los párpados,
por no ver más Enero ni Abril.

Y he apretado la boca, anegada
de la boca que no he de exprimir.
¡Has llagado la nube de Otoño
y no quieres volverte hacia mí!

Me vendió el que besó mi mejilla;
me negó por la túnica ruin.
Yo en mis versos el rostro con sangre,
como Tú, sobre el paño, le di.
Y en mi noche del Huerto, me han sido
Juan cobarde y el Angel hostil.

Ha venido el cansancio infinito
a clavarse en mis ojos, al fin:
el cansancio del día que muere
y el alba que debe venir;
¡el cansancio del cielo de estaño
y el cansancio del cielo de añil!

Ahora suelto la mártir sandalia
y las trenzas pidiendo dormir.
Y perdida en la noche, levanto
el clamor aprendido de ti:
¡Padre Nuestro que estás en los cielos,
por qué te has olvidado de mí!

miércoles, 23 de marzo de 2011

P0ESÍA EN FUNCION (José G. Martínez Fernández, 1949)

Hay que hacer la luz.

De alguna manera

hay que abrir una ventana

una puerta

a la luz.

Yo sé que vendrá.

Usted lo sabe.

Y, sin embargo, desesperamos.

Pero abramos las puertas

y las ventanas

y lo más importante el corazón de los hombres

y entrará la luz.

sábado, 5 de marzo de 2011

EL AROMO (Jorge Teillier, 1935-1996)

El tiempo lo guardó en su memoria
para soñar con él, en las noches de invierno.

Los labios del tiempo despiertan,
y pronuncian, mojada de lluvia,
la primera palabra que recuerdan.

Y se enciende la llama del aromo
sin temor al viento, sin envidia del sol.

El aromo es el primer día de escuela,
es una boca manchada de cerezas,
una ola amarilla de donde nace la mañana,
un vaso de vino en la mesa de los pobres.

El aromo es un domingo en la plaza de provincias,
es lo que nace de la semilla
de un hueso de niño muerto,
la amistad de las ovejas y el molino
en los viejos calendarios
y la alegría de los brazos
que renacen cuando estrechan el cuerpo de quien aman.

miércoles, 23 de febrero de 2011

RUPTURA Y EL PESO DE LA HORA (Christian Formoso, 1971)

Y cuando la hora repentina
de la costumbre
y la desdicha
rompe como ola o muerto
la paz de la tarde,
y separa la vida
en antes y después de esta hora,
como sepulcro o testigo,
como arañando la espalda
o la tierra,
quisiera diluirme
en el suelo,
en la sombra,
en el río de las latitudes
plenas y apartadas
de esta hora que rompe;
y cuando sucede lo súbito;
y las vidas recuerdan
el peso de la hora
como invisible mundo
en el hombro,
en la interminable columna
o vértebra,
de los días postreros y anteriores,
algo se duerme
y algo se tumba,
y las vidas recuerdan
el peso de esta hora
como si hablaran,
como el graznido
o la muerte
de un condenado,
como sentencia.
Nada hay que borre
el temblor de esta hora,
ni el tiempo en su laguna
o arena,
ni agujas,
ni rezos.
Hay desazones y heridas
borbotando,
hay frases marinas,
y temporales.
Cada quien tras la hora
tiene su razón.
Y cuando la hora repentina,
irrumpe
hay desazones y heridas,
como sentencias, como religión, imborrable,
como fe,
diluyendo las luces
para enviarnos
el recuerdo imborrable
de esta hora.

martes, 8 de febrero de 2011

A UNA NUBE (Pedro Antonio González, 1863-1903)

Blanca nube pegegrina,
¿Dónde el austro te encamina?
Hallas muy dulceal rayo de luna
flotar en el cristal de la laguna?
¿Acaso de otros astros, de otros soles,
anhelas los celajes y arreboles?
¿Que del globo en que moras, blanca nube,
el tedio agotador hasta ti sube?
El soplo de la sangre que él derrama
tus alas de vapor salpica, inflama?
Las notas que se ciernen sobre el suelo
temes que tornen tu vapor en hielo?...
Blanca nube peregrina,
¿Dónde el austro te encamina?

Las corrientes azules llorando, llorando se alejan
por no poder olvidar la colina verde.